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lunes, 7 de julio de 2008

Indignación

Eran, si mal no recuerdo, las dos de la tarde. En Medellín hacía un calor infernal y las calles estaban más vacías que de costumbre.

Para mí, era uno de esos días en los que nada podía salir mejor. Estaba feliz. Se me ocurrió que un buen plan de domingo era ir a visitar a la abuela de mi novio. Y así fue. Tomé mi carro y emprendí el viaje. A la mitad del camino recogí a Santiago y a mi suegra, y empezamos nuestro trayecto hacia la casa de Doña Ofelia.

Para ser más exactos, el destino era en el barrio San Pablo, en Medellín. Para que mi suegra se bajara, procedí a bajarme yo primero y a correr la silla de chepe, cómo de cariño solía llamar a mi vehículo.

Una vez se había bajado mi suegra mi plan era proceder a acomodar d enuevo la silla y continuar estar con la abuela un rato. Pero esa fue una muy grande pretensión. Uno nunca cuenta con las ideasa de aquellos, que han decidido llamar muy elegantemente, amigos de lo ajeno.

A pocos metros estaba un hombre vestido de jean y camisa blanca. No transcurrió más de unos cuantos parpadeos para que este tipo estuviera apuntándole a mi novio y pidièndole a gritos las llaves del carro. En un minuto lo habìa esculcado todo y nosotrso estàbamos temblando.

Yo, sin medir las consecuencias acaté a pedirle los papeles del carro y a gritarle que no se lo llevara. Pero fue tardía la reacción. Este Mal nacido me apuntó con el arma y me dijo que me quedara quieta. Poco tiempo despuès saliò como alma que lleva el diablo. No sè còmo ni en què momento saquè mi bolso del carro. Sólo tengo en mis vagos recuerdos la imágen de un twingo de color gris eclipse con placas fgz 372 de Envigado marchándose a toda prisa por la avenida guayabal.

En este post, que es más personal que cualquier cosa, dejo acá mi voz de protesta, por vivir en una ciudad en la que hay más gallizanos pendientes de la mortecina, que mortecinas por comer. En una ciudad en la que no se sabe de dónde están apareciendo hampones que están dispuestos a apuntar por el tiempo que sea necesario un arma e incluso a halar el gatillo sin sentir tan siquiera asco de las salpicaduras de sangre que podrían quedar en su ropa.

Estoy indignada...la palabra no es malgeniada. Me siento miserable, poca cosa e insignificante. Así me hizo sentir ese revólver que por un momento se acercó a mi frente y me hizo sentir que la vida, como dice juanes, es sólo un ratico....

sábado, 28 de junio de 2008

Soy Libre, soy blogger

El siguiente es más que un manifiesto, una invitación para que bloggers en todo el mundo hispano se adhieran libremente a la lucha por la libertad de expresión y de pensamiento.

Al adherirse a esta idea, usted querido blogger puede copiar el texto, modificarlo, agregarle premisas o quitarle palabras hasta sentir que esta es una expresión con la que se siente identificado plenamente y que por tal motivo proclama a los cuatro vientos.

Esta idea nació como idea de Victor Solano. Él no pide crédito. La idea de este famoso blogger colombiano es que la Libertad de Expresión se expanda como vapor en el aire.

1. Como autor de mi blog soy respetuoso de la palabra. Abrazo la libertad, como cobijo la democracia.

2. Soy mi palabra. Trato de ser coherente entre lo que pienso y lo que siento, como con lo que digo y lo que hago.

3. Reitero con mi blog mi deseo de expresarme libremente, de decir lo que quiera con responsabilidad.

4. Soy independiente de mis intereses y dependiente de mis principios. Y si tengo intereses, mis lectores los conocerán de manera transparente.

5. Al mantener mi blog soy consciente de que pertenezco a un entorno ante el que tengo derechos y con el que tengo responsabilidades.

6. Mis palabras tienen tanto peso que no necesitan que las defienda con acciones más allá de las palabras.

7. Repudio públicamente los ataques a mi blog o a cualquiera de las presencias en la red. Si ataco por las vías de hecho las obras de los otros, estoy admitiendo mi imposibilidad de argumentar.

8. Respeto tanto al otro como respeto a los demás. A pesar de las distancias respiro el mismo aire y eso nos pone en el mismo nivel.

9. Hago parte de una generación que, sin importar la edad, aprendió a expresarse tranquilamente en medio de un mundo hostil. Es algo que he ganado y que no estoy dispuesto a perder.

10. Puedo ser militante en cualquiera de los extremos del pensamiento o de las creencias y debo poder tener la certeza de que no seré agredido por ello.

11. Puedo equivocarme una, pocas o muchas veces, pero siempre tendré la humildad de reconocer mis errores.

12. Haré este texto mío con o sin estas palabras. Cada cual podrá adherir a él con las palabras que sienta más cercanas a su forma de expresión.

13. Mi compromiso con la libertad de expresión es irrenunciable e inembargable; no transo en ello.

14. Pertenezco a este planeta donde persigo la consigna de la tolerancia a la palabra ajena. Soy libre, soy blogger.

Si deseas, puedes copiar esta imagen:

viernes, 20 de junio de 2008

Ellos esperan su libertad





martes, 17 de junio de 2008

¿A quién esperar?¿Para qué? y ¿En qué lugar?

Existe cierto cuento que hace muchos años me enamora. Se llama sus largas marchas. Es de Julio Cortázar. Para ser sincera, a mi parecer este cuento, en otras manos, otras palabras y otros imaginarios no hubiese quedado tan absolutamente perfecto. Tal vez otro autor no hubiese pensado en escoger a la marcha del tiempo como su protagonista. El sí, y al hacerlo me enamoró profundamente... ¿a quién no le ha cambiado la vida un segundo de más o de menos en un momento crucial?

Hoy no pretendo contar el cuento de nuevo. Esa gracia sólo la tiene este fabuloso hombre de letras. Pero más o menos habla de lo relativas que pueden llegar a ser las medidas de tiempo para cada necesidad y según cada reloj.

¿Se ha preguntado usted alguna vez a quién esperaría? ¿Por qué lo esperaría? Y ¿Cuál sería el mejor lugar para esperarlo?

Soy de las que cree que los seres humanos, en su mayoría, estamos infectados con el virus de la impaciencia. Nos desespera esperar, y no sé por qué carajos, cada día estamos más de afán. Por eso, se nos ha olvidado la gracia y la magia que trae consigo una larga marcha de tiempo, una eterna espera por ese algo, que tarde o temprano quisiéramos ver llegar.

A mi por ejemplo me encataría sentarme esperar en compañía de un buen café a un buen recuerdo reencarnado en un buen conversador. ¿Qué mejor placer que poder invocar a un buen chascarillo del pasado?

Me deleitaría de manera inigualable sentarme a esperar a un antiguo amor. ¿Qué decirle? ¿Cómo abordarlo? ¿Qué se sentirá volverlo a ver? Eso sería una espera deliciosa... más aún cuando el cuadro está ambientado por un mariposario revolucionado en ese espaciecito que está ubicado entre el ombligo y el corazón.

Pero más que todos los anteriores, me encantaría sentarme a esperar a un buen escritor. Nunca es tarde para sentarse a leer cuatro efervecentes líneas... y no hay nada más emocionante que encontrar escondido tras un desfile de letras el rostro de uno, que cansado de esperar, empieza a desesperar.

Continuando con el ejercicio anterior... ¿Por qué no me cuentan a quién les gustaría esperar? ¿Por qué? ¿Para qué? y ¿En qué lugar?

Espero que todos podamos deleitarnos con nuestras largas marchas¡¡¡

martes, 10 de junio de 2008

Ya sé a quién me gustaría esculcarle el pc


Para esculcar el computador que me desvela me debo embarcar en un gran viaje hasta Asia... más exactamente a Corea del Norte. Un país de 3.702.757 de habitantes y que en su cotidianidad asiste a un gobierno que actúa bajo la sombra de una antigua dictadura comunista.

Hasta ese remoto país me tocaría trasladarme para poder esculcar un computador que me desvela... Ese computador es el del dictador Kim Jong Il.

¿Por qué? Sencillo. Me abruma la sola idea de saber que en el otro lado del mundo existe un bloqueo casi total a Internet. Esa gran herramienta de la que dependo en gran medida para comunicarme, relacionarme, trabajar y hasta para enterarme de que en ese lado del mundo hay un tipo, chiquito, feíto, y con mucho poder que impide que a las fronteras norcoreanas las transpase una gran ola de información en la que cuidadanos como usted y yo surfeamos diariamente.

Y... ¿Qué es lo que pasa allí? En este país el Gobierno Nacional ejerce un poder absoluto sobre los medios de comunicación en general. Y con la llegada de Internet aumentó aún más las restricciones, tanto para los antiguos formatos de comunicación como para esta nueva estrategia.


Fue tal la censura que desde el gobierno norcoreano se impartió a la red que hasta el año 2003 los ciudadanos de este país no pudieron conectarse a internet. En la actualidad, el acceso ya es posible, es decir, ya están dadas las condiciones técnicas para el acceso a la red dentro de las fronteras norcoreanas, pero, sólo en la actualidad unos cuantos miles de privilegiados tienen la posibilidad de conectarse con el ciberespacio.

Y al gobierno de este país no le basta con el acceso restringido. Como si fuera poco la administración pública concentra todas sus fuerzas en revisar cuidadosamente la información que se difunde en la red sobre el mandato en vigencia y sobre todos aquellos temas que a su criterio afecten de alguna u otra manera el régimen.


Y no sólo eliminan los sitios críticos, informativos o de opinión, además de eso funcionarios del gobierno se dedican todo el tiempo a saturar la red de ese país de sitios dedicados única y exclusivamente hacer elogios del régimen.

¿Qué es lo que tiene que esconder acaso este norcoreano? ¿Cuál es el miedo que reposa en la mente de Kim Jong Il al pensar que sus opositores podrán expresarse? ¿Por qué un control total de los medios? ¿Por qué sólo hay espacio para el elogio? Tanto miedo sólo es sinónimo de un gran secreto... y me imagino que no serán los excesos del régimen que pese a la censura ya son conocidos, no será la mala administración que también es conocida... debe ser algo mucho más grande, mucho más negro, mucho más malo, tanto, como para someter a una nación entera a la incomunicación total.

sábado, 10 de mayo de 2008

Sigamos esculcando...

Pocos han confesado verdaderamente cuál sería ese computador al cuál les gustaría entrar de incógnito y esculcar los datos que allí reposan. Entiendo... no debe ser fácil confesar las curiosidades, las desconfianzas, los temores y los apetitos informativos, sobre todo cuando resultan incriminadores para algunos y recriminantes para otros.
El juego fue interesante. Sin embargo, entiendo que muchos no se animaron a proponer sus inquietudes porque tal vez la persona sobre la cual quisieran averiguar algunos daticos no posee o no tuvo en su momento esta maravilla tecnológica, que para otros como el admirado y siempre bien ponderado Antonio Caballero es todo un crímen contra las buenas costumbres del escritor.
Les propongo entonces queridos lectores que modifiquemos las reglas de este juego. Les propongo la tarea de descubrir en lo más profundo de ustedes quién es esa persona pública o no tan pública a la que les gustaría examinarle de manera detenida la mente, el corazón y el espíritu. Para no caer en el miedo de ser detectado por nuestros más cercanos, les sugiero que dejemos de lado las ansias personales de conocer aquello que de manera sentimental nos despierta los más bajos instintos de detectives e incluso de criminales de la red. Les propongo mejor que pensemos en escritores, en grandes políticos, en actores, en líderes mundiales, en opositores, en estrellas de la música, la televisión, la pintura, el cine y el teatro.... y por qué no? En grandes asesinos.
Se me ocurre por ejemplo que me gustaría esculcar con profundo detalle el cerebro, el corazón y el espíritu, y el diario, si es que lo tiene, del violador de Austria. Ese acontecimiento, además de un gran repudio me ha generado una profunda curiosidad por ese hombre, por su manera de actuar, de pensar, de planear con detalle.

Hay que estar muy loco y a la vez muy cuerdo para lograr ocultar ante la familia y el mundo en general un crímen tan grande. Han de ser muchas las horas que este hombre se pasó ideando tan macabro plan. Han de ser muchos los papeles en los que confesó su crímen y muchos los planos que dibujó, borró, tiró a la basurera y luego restauró para planear el escondite.

Este hombre, que para muchos está demente, sería para mi una víctima excelente a la hora de esculcar. Víctima en cuanto con todo el hambre informativo del mundo procedería a esculcar en su vida. Sencillamente para mí, esta gran locura contra su propia sangre no pudo ser producto de una hora o de días, esto tuvo que ser un plan que desde muchos días atrás tuvo que ser planeado y ejecutado en la mente...
Me encantaría dar clic en todas las carpetas mentales que este hombre ha creado y mantiene bajo llave en su mente. Me gustaría conocer todos sus recorridos, todas las posibles excusas que inventó noche a noche pensando en que en algún momento un hombre un poco más astuto que él terminaría por detectar algunos rastros de este crímen.
Sencillamente este es un caso de locos, un caso que me imagino que no a pocos les despierta este espíritu de detective privado que sin necesidad de un buen salario sería capaz de dedicarse a la luz de un tinto a descubrir coincidencias y a dar conclusiones...

Invitación...

Después de contarles a quién me interesaría investigar en mente, espíritu y corazón, espero que ustedes esta vez también se atravan a dejar huella en este blog de esas personas que por su forma de pensar, actuar o simplemente de vivir les han despertado un hambre informativo que hasta ahora no han podido saciar...
Los espero en mi blog.

martes, 29 de abril de 2008

Qué habrá en el computador de...

En estos días en los que se está encontrando todo tipo de información comprometedora en los computadores de personajes protagónicos en los noticieros nacionales, se me ocurrió imaginar qué podría existir en computadores un poco más interesantes, con un poco más de historia, con un poco más de misterio. Computadores en los que quisiera esculcar y jamás olvidar.

En el computador de guerrilleros de las Farc han encontrado miles de documentos que los relacionan con políticos nacionales e internacionales, han encontrado sin pensarlo la confesión de atroces crímenes de guerra que jamás hubiesen confesado ante un juez. Con estos computadores el país se ha destrozado y se ha vuelto a construir en días hábiles, (porque los fines de semana las noticias se vuelven lite, tal vez para no dañarle el fin de semana a los políticos).

Los de los paras no se quedan atrás. Fue a partir de un computador que se empezó a ver cómo unos políticos de allí y otros de más allá estaban hsata las orejas de dineros calientes, de parapolítica, de crímenes, de aquello que dicen combatir y de lo cual resultan siendo promotores.

Si con unos cuantos computadores han destruído vidas, el congreso está agonizando, las Farc se están desmembrando y media clase política está que se desaparece... ¿Qué pasaría entonces si se descubrieran archivos de los computadores de personas realmente intersantes?

Tal vez a nadie le interese. Pero, a mi me pone a soñar esta iniquietud. Se me antoja imaginarme qué pudiera encontrar un buen hacker en el computador de un buen escritor, un científico loco, de un pintor digital, de un soñador sin límites, en el computador de un cura que disfrute escribiendo las confesiones de sus fieles...

Le propongo un divertido juego querido lector. Dedíquese diez segundos e imagínese a quién le gustaría esculcarle el computador, el correo, esos documentos y borradores de obras inéditas. Construyamos entre todos una guía de secretos que queremos descubrir.

Ahí les dejo...

lunes, 7 de abril de 2008

Otra cara de la mendicidad


Siguiendo con la idea de hablar sobre las otras caras de la mendicidad, en esta ocasión se me viene otra manifestación de esta realidad social a la cabeza: las garrapatas familiares.
¿Quién en la familia no tiene una tía, un primo, un sobrino u otro familiar que se ha acostumbrado a vivir a costillas del resto de sus familiares? Seguramente de manera cercana o lejana a usted le habrá tocado soportar esta experiencia.
Esos son los medigos garrapata. Siempre buscan el beneficio propio a costillas de sus similares, en este caso, sus familiares.
De pura casualildad a estos seres garrapata nunca les resulta trabajo, o bien, ninguno de los trabajos que les resultan se acomodan a sus condiciones y necesidades. Entonces, como siempre lo han hecho, prefieren seguir viviendo "de gorra". Tal parece que esa es la condición que siempre precederá su bienestar.

Pero eso no es todo. Parece que esa condición de vida es contagiosa. Pues, tanto hijos como pareja y hasta los nietos si llegasen a existir empiezan a presentar con el tiempo signos de esta forma de supervivencia.

Lo más paradójico del cuento es que quienes se niegan una y otra vez a dar limosna en las calles, a colaborarle a una casa de asilo para personas desamparadas, etc, siempre terminan cediendo ante un familiar garrapata. ¿Por qué? La respuesta generalmente es la misma: Es que cómo voy a dejar morir a un hermano, hermana, tío, e incluso amigo de hambre. Es sangre de mi sangre.

Hace tiempo un comercial de televisión en contra de la mendicidad se robó toda mi atención. Entonces después de que unas cuantas monedas cayeran sobre la mano sucia de un limosnero una voz decía: la limosna hace al mendigo.

Y esta situación no es ajena a los familiares garrapata. En ellos es también esa ayuda constante la que ha hecho de ellos unos parásitos de la vida misma. Personas que no saben vivir sino es por intermedio de la ayuda del resto de sus familiares.
A esta situación no nos podemos seguir acostumbrando. Si usted puede sacar de su bolsillo para sobrevivir junto a su familia, su hermano, tío, primo o cuñado por qué no lo pueden hacer igual. Poco tienen de diferentes el mendigo que eligió como hogar la calle, al familiar que decidió mantener como fuente de ingresos el bolsillo de sus conocidos más cercanos.

¡Despierte! y digamos todos juntos a cualquier tipo de mendicidad. Recuerde que la solidaridad no se manifiesta con unas cuantas monedas, se expresa con la capacitación y la información apta para que esa persona o grupo de personas aprendan a sobrevivir por sí mismos.


Recuerde:

En Huaicos sigo esperando sus sugerencias sobre aquellas formas de mendicidad que permanecen ocultas en esta selva de cemento.

domingo, 30 de marzo de 2008

Pedir tiene su ciencia

En el país de los dos mares, del sagrado corazón, del divino niño, de la chiva y del sombrero vueltiao todo tiene su ciencia, su estilo, su trayectoria y sus reglas. Incluso, pedir limosna.
¿Còmo asì? Asì como suena. Aunque asì lo parezca, rogar una ayudita a los transeùntes no es tan fàcil como a primera vista parece. Para que el oficio sea realmente rentable, hay que adquirir ciertas costumbres, acoplarse a ciertos cànones que la sociedad impone y sobre todo, hay que llevar algunos añitos en el oficio.
Estas normativas implìcitas en el oficio de pedir limosna, con el tiempo han dado pie al surgimiento de diferente prototipos de "limosnero", "mendigo" o "gamìn", ¿Què tiene de especial cada uno? ¿Còmo se diferencian? ¿Què tienen en comùn?
Empecemos segùn lo que en mi criterio tienen en comùn: su casa es la calle, el banco sus bolsillos, su perfume, el natural, y su familia, el mundo entero, (todas las mujeres mayores son madrecitas, los de su edad son compadres, los menores son hijos, y los de sus mismas caracterìsticas son hermanos).
Empecemos por un estilo de mendicidad que ha sido aceptado poco a poco por la comunidad sino nacional, paisa por lo menos. El cuidacarros. Ese mendigo que generalmente es hombre,que suele fingir que trabaja al apoderarse de un territorio en el que se aparcan algunos automòviles y cobra por la estadìa del vehìculo allì. Tarifa: no existe, sin embargo, ese colabòreme pal tinto patròn, muchas veces se convierte en 500, 1.000, 2.000 y hasta 5.000 pesos para los propietarios de los vehìculos, que muchas veces se sienten haciendo una gran obra de caridad.
¿Quièn dice que esto no es trabajo? Pero, ¿Quièn puede decir que esto no es mendicidad? Estos seres de trapo rojo al hombro y que por algunos minutos durante la ubicaciòn del auto repiten una y otra vez, quièbrela hacia la derecha, un poquito màs, sin miedo patròn, atràs, atràs, un poquito màs, y finalizan, con ahì està bien. Tranquilo patròn que yo se lo cuido.
Estos seres se han convertido en profesionales de su oficio, de 1.000 en 1.000 se hacen salarios que muchos profesionales, tècnicos o tecnòlogos no se alcanzan a hacer en un mes.
"Este oficio no es tan fàcil como usted lo pinta mona. Uno tiene que estar pendiente de dos, tres, cuatro carros y algunas veces hasta diez al mismo , otro la ha colonizado y queda uno mirando para el pàramo. Y còmo no, estar mosca de que ningùn man bien mani liso se le acerque a un carro porque ahì si le toca a uno abrirse del parche. No ve que ya a todo el mundo le dio por decir que nosotros somos ladrones?", comenta Darìo, un cuidacarros con amplia trayectoria en el municipio de Envigado.
Para estos seres de trapo rojo al hombro, depito, y especialistas en imitar el silvido de un guarda de trànsito, la jornada laboral es segùn la fecha, las misas, o los eventos que se presenten en el sector.
Al finalizar su dìa, y en una jornada regular los bolsillos se van hasta con 35.000 mil pesos como mìnimo. Pero, ¿Què sucede con este dinero al otro dìa? No se sabe cuànto cuesta el cuarto que alquilan, cuàl es el precio de sus comidas, de sus obligaciones y para otros de sus diversiones alucinògenas y sexuales. El caso es que cada dìa y cada carro representa una necesidad suplida.
Para ellos es trabajo. Pero... realmente ¿Quièn da esa plata como retribuciòn?
"Uno les da cualquier cosita para que no lo miren feo a uno, y porque uno no sabe cuàndo le toque volver y le hacen algùn daño al carro. Es decir, a unos se les da por miedo, a otros por pesar, y a otros por darles una ayudita que nunca està de màs", comenta Jaime Giraldo, asistente a las misas en la iglesia de San Marcos, Envigado.

Otros mendigos...

Y la fauna que habita este oficio no para ahì. Estàn los que piden colaboraciòn en el bus, los que venden manillas, los que ofrecen cositas en las esquinas, a lso que el mugre los posee hace muchos años, a los indìgenas en cada esquina que se niegan a regresar a su tierra, a los desvalidos, a los heridos que prefieren que sus heridas jamàs se sanen para poder usufructuarse de ellas, a los post penados que se valen de su historia para solicitar colaboraciones, a las embarazadas, los niños y ancianos...

En pròximos post seguiremos hablando de cada estilo de mendicidad. Si usted tiene uno, propòngalo, que le haremos el debido seguimiento....

miércoles, 5 de marzo de 2008

¿Cómo se aprende qué significa ser madre?

Estoy indignada y de pelea con la cultura en la que nos tocó vivir. Hace doce días Luz Dary Gallego, una mujer de 34 años estaba en lo que los médicos llaman trabajo de parto. Esa mañana ella había asistido a una consulta ginecológica para preguntar por el estado de salud de su embarazo, para su sorpresa ya había empezado a dilatar y su hijo estaba próximo a nacer. Como pudo se comunicó con una cuñada y le pidió el favor de que la fuera a acompañar y que le llevara la rópa para Jerónimo: su primogénito.

Minutos después de recibir este diagnóstico Luz Dary fue internada en la clínica. Le adjudicaron un cuarto, una camilla y una bolsa de suero. De ahí en adelante la tarea sería esperar. ¿Esperar a qué? A que el médico considerara que ella y Jerónimo estaban listos para conocerse personalmente.

Esa desición médica estaría sujeta a que el cuello uterino de Luz Dary pasara del estado de dilatación dos al cuatro, que equivale a diez centímetros de apertura, espacio apto para que el bebé conozca el mundo en el que tendrá que desenvolverse de ahí en adelante.

Las horas empezaron a transcurrir. Los pies de Luz Dary empezaron a hincharse hasta tal punto que las chanclas le dejaron de servir. Ahora debía caminar lo menos que pudiera y si lo hacía lo debía hacer descalza.

Todos querían experimentar

Después de haber sido internada, cada hora empezaron a desfilar los médicos y jefes de enfermera de turno para monitorear el estado de Jerónimo y de Luz Dary. Pese a que supuestamente ella ya estaba en trabajo de parto, el bebé aún no estaba listo para venir al mundo. El cuerpo de ella no estaba dispuesto para permitir al niño salir por vía natural a este mundo.

Pasaron 28 horas. La presión de Luz Dary empezó a aumentar. Era de noche y como su parto lo subsidiaría el Sisbén no podía tener acompañante.

Estaba sola en Medellín y en el mundo. Sólo estaba con Jerónimo en aquella camilla y ambos estaban acompañados por las oraciones de todas aquellas personas que aunque no pertenecían a esta familia, estaban haciendo fuerza para que ambos salieran bien de este proceso.

Los médicos de turno empezaron a hacerle cada vez más tactos a Luz. Todos coincidían en lo mismo. El proceso de parto estaba lento, pero les preocupaba que la presión de ella continuaba aumentando y tanto su vida como la del bebé empezaba a peligrar.
Pero tal cuadro clínico no valió de nada. Pese a la gravedad de la situación había que seguir esperando a que el proceso se volviera a activar. ¿Qué hacer?

Si uno no se emberracan lo dejan morir

Habían pasado 30 horas. Luz Dary reventó la fuente y el líquido amniótico en el que nadó tranquilo Jerónimo durante nueve meses empezó a desaparecer entre las sábanas de aquella camilla.

Aún los médicos no consideraron oportuno traer a este bebé al mundo. Sólo cuando la patrona de esta mujer llamó a la jefatura de enfermería de aquel hospital, la situación de Luz y su hijo cambió un poco.

"Acá sin mayor problema dejan morir a la gente. Cómo se les ocurre tener a una mujer en trabajo de parto día y medio, aún cuando la vida del bebé está peligrando". La respuesta del médico no pudo ser peor.

"Señora nosotros somos los médicos y somos los que sabemos. Cálmese. Todavía no le podemos hacer cesárea porque recuerde que ella está por el Cisbén y eso es sólo en casos extremos. Más bien déjela de mimar para que pueda sentir el dolor de ser madre. Qué aprenda qué significa trare un hijo al mundo". La jefe de Luz quedó con la boca abierta y no le quedó más de amenazar con una tutela.
Pese a la hostilidad del médico, parece que estas palabras retumbaron en su mente y temió por su hoja de vida, o quién quita: se le pudo haber movido el corazón.

¿Qué pasó después? Una hora y media después hubo cambio de turno de médicos y enfermeras. Llego a vistiar a Luz un médico jóven y al preguntarle por su situación le dijo unas palabras claves: "Usted está grave. Su vida y la del bebé corren peligro. El trabajo de parto se suspendió hace varias horas ya. El niño no tiene como respirar. Hay que hacer una cesárea de urgencia".
Las carreras empezaron entonces en la vida de esta mujer. Tal como una serie de televisión irrumpió por la puerta de urgencias a la par de citas de urgente, rápido, tenemos que operar.
Una hora más tarde jerónimo ya conocía un nuevo mundo y Luz Dary aunque adolorida por la cortada que ahora dividía su abdómen, estaba más tranquila.
Me quedan algunas preguntas después de esta atormentada historia: ¿Qué siginifca para un hombre ser madre? ¿A caso experimentar un fuerte dolor en la vagina puede dar cuenta de lo que en adelante será la tarea de una madre? ¿Estar afiliada al Cisbén obliga a una mujer a soportar hasta el límite de su umbral de dolor cuando va a dar a luz?

De nuevo hago pública mi indignación con los médicos. No es justo que la historia de Luz y Jerónimo se siga repitiendo.

martes, 19 de febrero de 2008

La empanada: un negocio de familia

El negocio de la empanada de iglesia ha sido en la familia Garcés un común denominador. Las casas se han comprado a punto de empanadas, las carreras las hemos hecho con la plata que dejan las empanadas, y todos, hombres y mujeres hemos aprendido a cocinar haciendo empanadas.

¿Y cómo fue que la empanada se convirtió en un negocio de familia? Hace cuarenta años la economía de los Garcés Restrepo empezó a verse afectada por la enfermedad del señor de la casa: Gabriel Garcés Díaz, el abuelo y papá que hasta entonces había subsidiado todas las necesidades de hijos, nueras, nietos y hasta yernos vagos que descargaban su obligación en los negocios del abuelo.

"Nosotros siempre hemos sido de armas tomar. No nos íbamos a morir de hambre y tampoco íbamos a permitir que mi mamá o los más chiquitos se murieran de hambre o se tuvieran que sacrificar por la escacez. Fue entonces cuando abrimos el garage de la casa y allá montamos el primer chuzo de comidas que hubo en la casa Garcés", comenta Maria Elena Garcés.

Un hermano, al ver el empuje de las tres marías, Liliana María, María Oferlia y María Elena, las tres hijas mujeres del hogar, les donó una fritadora y un horno calentador en el que se exhibían los productos.

¿Qué vender entonces? Ahí fue cuando el común dicho de "empanadas que es lo que más se vende" se aplicó. Lourdes Restrepo de Garcés, es decir, la abuelita, tenía una receta que su abuela le había enseñado para hacer las empanadas y la transmitió entonces a sus hijas.

"Sacamos un fiado en la agencia de abarrotes de Envigado. Un bulto de maíz, dos bultos de papa, un atado de cebolla, varios kilos de tomate, azafrán, sal, y secretos mágicos que no se pueden contar, y todos en la casa empezamos a trabajar", comenta Lourdes.

Y cuando ella habla de todos, son todos. Hijos, nietos, yernos, nueras, hijos y hasta familiares lejanos, porque aunque uno no se imagine, el voleo que tiene una empanada es grande.

Hagamos una empanada virtual

Para hacer una empanada antes hay que hacer un gran proceso de preparación. Primero que todo, hay que ir a mercar a las cuatro de la mañana a la Central Mayorista de Antioquia.

Allá, en medio del sudor matutino de los bulteadores, de la revolución de la compra y venta de insumos, de la prostitución cercana y el olor de la cebolla y de la carne, empiezan las compras.

Se empieza con el maíz. Uno, dos, tres bultos según sea la producción. Luego el doble de bultos de papas de lo solicitado en maíz. Un bulto de harina de yuca, azafrán, sal, cebolla, tomate, aceite y cominos. Pero hasta entonces sólo van los materiales para la empanada. Pero ¿a qué sabe la empanada sin ají?

Entonces hay que comprar ají, vinagre,sal, cilantro, cebolla, y el secreto mágico. Después se compra lo adicional, las servilletas, los platos, las copas, los vasos plásticos y lo que a la persona se le vaya ocurriendo en el camino.



Hagamos la empanada

Cuando ya están todos los materiales listos la preparación empieza por el maíz. Hay que lavarlo, cocinarlo y luego volverlo a lavar hasta tenerlo frío. Luego se escurre y se muele. Ahí ya está la masa lista para prepararse.

A esta se le agregan la sal, el azafrán y la harina y se amasa hasta tenerla amarillita y en su punto.


Y sigue el guiso. Es necesario cocinar la papa, pelarla, triturarla. Ahí está listo para se preparado. Pero para esto hay que hacer el hogao.

Para hacer el hogao hay que picar la cebolla de rama de manera diminuta, la de huevo también en pequeñas porciones , el tomate hay que picarlo y escurrirlo, y luego mezclar todo esto. Despuecito, a la mezcla se le agregan algunos cubos de caldo de gallina, sal, cominos y aceite y se deja cocinar.

Cuando se enfríe, se separa la porción de hogao corresponidente a la papa que ya está lista y se le agrega a este puré poniendo luego un poco de azafrán y sal.

Listos los dos materiales hay que empezar a formar la empanada. Se coge una bolita de masa, se aplasta en una tabla diseñada para tal mecanismo, se corta en forma de arepa, muy delgada para que pueda tostar. Encima de esta arepa se deposita un poco de guiso y luego se dobla la arepa a la mitad y se sella la empanada.

Después de armada, la empanada va al aceite hsta que está tostadita, luego se sirve en un plato, con servilletas y un frasquito de ají. Ahí ya está lista para que usted la disfrute.

Sigue el negocio de familia

Y doña Lourdes hacía eso todo los días en compañía de toda su familia. Cada uno tenía su labor. Alguien pelaba las papas, otro limpiaba la casa, alguien vendía, alguien cocinaba... pero todos, sin escepción alguna hacían algo.

"Con el tiempo empezamos a meterle más cositas al negocio, poco a poco llegaron las papas rellenas, los pasteles de pollo, las tortas de chócolo, las arepas con todo y sin pensarlo nos convertimos en un gran restaurante con mesitas y todo. Ya vendíamos róbalo a la milanesa, sancocho, platos ejecutivos, cañón, mejor dicho, lo que nos pidieran", comenta Liliana María Garcés.

Con el tiempo unos de los hijos estudiaron medias técnicas, carreras profesionales o simplemente se especializaron en oficios, pero todo, mal que bien, lo aplicaron en el negocio.

Ofelia estudió secretariado comercial y además de toda la limpieza del hogar administraba a las empleadas del restaurante, Liliana estudió diseño y se encargaba de dibujar las cartas , los letreros, todo.

Mary era vendedora y era ella quien ponía el precio, y los hombres hacían domicilios, vendían, cocinaban y cuidaban el chuzo, pero siempre, la gran jefe era doña Lourdes y el viejo Garcés se dedicaba a cudiar.

El fin del chuzo y el comienzo de Después de la Misa

Pasados los años y la fama esparcida por todo Envigado, el negocio se cerró. El abuelo se murió, todos se casaron y el que se casa, quiere casa, todos partieron.

Pero la saga de la empanada no se acabó. Años después Ofelia enviudó ¿Qué hacer? peor aún, su hermana, Liliana Garcés, se separó.... estando en tan mala situación y aparentemente desamparadas, las dos emprendieron de nuevo el negocio, pero ya no había garage, entonces hubo que tocarle la puerta de la casa cural al sacerdote del barrio.

Y ahí empezó la nueva saga de la empanada, esta vez, en San Marcos Envigado. La razón: la misma, no podíamos dejarnos morir de hambre.

Yo aún estaba pequeña pero me tocó hacer empanadas, y este es un negocio en el que aunque uno no crea escala. Empecé pelando las papas y hoy por hoy, cómo lo hizo Ofelia, es decir mi mamá, coordino las trabajoras, mientras ella ya es la dueña del negocio.

Doce años llevamos con la nueva generación de la empanada Garcés. Varios somos profesionales de cuenta de lo que más se vende acá y en cualquier pueblo antioqueño: La empanada vaticana: "nada de carne, pura papa".

¿Quién iba a pensar que a punto de empanadas no sólo se construyen iglesias sino también periodistas?

Ahí les dejo señores.... les debo la historia del nombre de Después de la Misa.

viernes, 8 de febrero de 2008

Para qué metro si tienen transmiperro


Los perros de la capital ahora cuentan con un nuevo servicio para su cuidado y diversión: El transmiperro.

Un nuevo bus similar a un Transmilenio, pintado de colores vistosos está asombrando a varias personas de la capital. Es el Transmiperro encargado de llevar de la casa a la guardería a algunas mascotas de Bogotá

Todas las mañanas varios perros de la capital son recogidos por un colorido bus que los lleva hasta su guardería en Cajicá, a 30 kilómetros de la capital.

Con una mensualidad que va desde los 85 mil hasta los 265 mil pesos, los dueños de estas mascotas pueden acceder a un transporte seguro. A la entrada de cada una de las casas, un monitor es el encargado de recibir las mascotas con sus respectivas maletas. Cuando abordan el bus escolar, cada uno es ubicado en su respectiva silla e inmediatamente les ponen su cinturón de seguridad, “para evitar cualquier tipo de accidente”.

El mismo monitor que recibe los perros en cada hogar es el encargado de cuidar de ellos durante el recorrido, peinarlos y acariciarlos, además cuida de estos estudiantes de cuatro patas, para que no se peleen durante el camino.

“Los perros son como los hijos míos, y acá solos conmigo en el apartamento se aburrirían, por eso es bueno que puedan viajar, de manera segura, y compartir con otros de su especie”, comenta Maria Adelaida Parra.

Labradores, goleen retrievers, beagles, chow chouws y san bernardos son transportados diariamente por este vehículo, acondicionado para transportar hasta 25 perros. Este bus está diseñado especialmente para que no entren corrientes de aire ni fríos intensos. Tampoco permite que entre agua y el monitor está entrenado para evitar cualquier tipo de accidente que pueda atentar contra la vida de estos juiciosos estudiantes caninos.

miércoles, 23 de enero de 2008

Me enamoré del sol de los venados... un sol asesino

Gloria Cecilia Díaz nació en Calarcá, Quindío y ella es la culpable de mi enamoramiento, casi enfermizo por el sol de los venados. Un fenómeno compuesto de manchones rojos, rosados, naranjas y amarillos en el cielo que día a día se encarga de vestir a los atardeceres.

Gloria Cecilia es la autora de un libro conocido con el mismo nombre de este fenómeno natural. Página a página se deja leer la historia de una niña calarqueña que empezando su vida tiene que aprender a sobrellevar los días sin la presencia de su mamá. Tal cual como me tocó, aprendiendo a pasar las tardes agarrada a una ventana sin escuchar el tun tun de la puerta que anunciaba la llegada de mi papá después de una ardua jornada de trabajo.

Pero más allá de eso, de esa coincidencia en la orfandad, me asustó la increíble similitud que yo tenía con la protagonista. Ambas, ella en las páginas y yo tras las rejas de la ventana encontraba en los arreboles del atardecer un éxtasis incalculable, una plenitud extraña.

Esta pequeña, justo al final del libro, reconoce que en el sol de los venados es donde encuentra siempre a su madre. Yo, en cambio no encuentro al hombre que perdí hace 16 años, pero siempre que estoy bajo ese cielo, bajo ese magnánimo vestido de colores en la atmósfera celeste, las ganas por estar con él me retuercen el estómago y las lágrimas se arruman en mis ojos intentando salir para darle rienda suelta a la profunda nostalgia que invade mi vida.

Tanto esa pequeña protagonista como yo, logramos encontrar en un fenómeno natural tan paradisiaco la tranquilidad a un desasosiego inmenso.

¿Pero qué tiene el sol al atardecer que hace del cielo un óleo invaluable? Los que están metidos en el mundo de la caza, saben que diariamente a las seis de la tarde salen todos los venados a caminar por los campos... es justo a esa hora, aprovechando esta caminata, cuando los cazadores aparecen para apoderarse de los venados distraídos y darle fin a su andar por los verdes campos.

¿Y por qué al cielo le da por vestirse de fiesta justo cuando su protagonismo en la vida de la tierra está próximo a opacarse por el vestido de luces de los anocheceres estrellados?

Este fenómeno del que vivo enamorada está relacionada con un proceso conocido como refracción atmosférica.

Resulta que la atmósfera actúa como una gran lente para los rayos de luz que entran a la tierra provenientes del espacio. Cada vez que el sol se sitúa más cerca del horizonte, los rayos solares atraviesan mayor cantidad de atmósfera para poder llegar hasta los ojos de los humanos, y es entonces, cuando en el camino la luz es doblada por las diferentes capas de aire, todas con diferentes intensidades.

Pero este fenómeno por sí solo no produce el color rojizo enamorador. Es decir, la luz por sí sola, al atravesar la atmósfera no tendría por qué vestir al cielo de colores.

Resulta que en la atmósfera hay partículas de aire, aerosoles, polvo y agua que se encargan de dispersar y absorver los rayos de luz azul y verde que van llegando a la tierra, mientras que los rayos rojos pasan sin ningún problema. Es por eso que el cielo se tiñe en las tardes de rojo, porque justo cuando el sol está más cerca del horizonte, es decir, de cuatro a seis de la tarde, los rayos de luz tienen que pasar con más dificultad por la atmósfera.
Pero acá viene el dato más triste de este hermoso fenómeno: cada vez se hará más rojo, más naranja y amarillo el cielo, porque diario habrá más polvo en la atmósfera. Es decir, los hermosos atardeceres están asociados con tanta contaminación. Cada día, las partículas de polvo, aerosol y aire que pululan en el cielos opacarán con más ganas los rayos azules y verdes de luz aque llegan a la tierra.
¿Quién iba a pensar que me enamoré de un sol que además de propiciar la muerte de tantos venados cada tarde, poco a poco también va matando a los humanos?

martes, 8 de enero de 2008

Rosalía Pelaez


¿De casualidad usted ya conoce todos los sitios turísticos del pueblo? Me preguntó un niño monito, de unos ojos verdes espectaculares y sonrisa pícara el puent pasado en Jardín... municipio del suroeste antioqueño.

Viendo que en la tarde no había mucho más para hacer además de sentarse a disfrutar de la hermosa arquitectura del marco del pueblo, decidí, en compañía de mi familia emprender el viaje junto a este pequeño guía llamado Samuel.

Y el recorrido empezó por la casa de Rosalía Pelaez. Pocos de los visitantes de Jardín alcanzan a conocer tan maravilloso tesoro, oculto entre unas paredes que dibujan a esta casa como cualquier otra. Pero esta no es una casa como las del pueblo... de la puerta para adentro se empieza a respirar otro ambiente... otro mundo.

"A mi me han dicho que esta señora leía el tarot... ¿se imaginan donde nos salga una bruja?", comentó mi mamá minutos después de que tocáramos el timbre de la casa número 7 - 31 de Jardín en búsqueda de aquel mundo desconocido que habitaba en la casa de Rosalía Pelaez.

Y dichas estas palabras se abrió la puerta... un sonido chillón nos aturdió a todos... parecía que hace muchos años la puerta se hubiera quedado cerrada y sólo hasta entonces doña Rosalía había decidido abrirla.
Pero ahí no paraba la sorpresa. En medio de la oscuridad salió Rosalía Pelaez, ante su imágen nos quedamos atónitos. En ese momento mi mente se puso en blanco y recordé a la bruja de Hansel y Grettel, tal cual... así era Rosalía.. ni más ni menos.

Buenos días, bien pueda sigan y conozcan mi casa... las piernas de cada uno de nosotros empezaban a flaquear, teníamos miedo y era evidente... Pero como dicen por ahí, la curiosidad mató al gato y a nosotros no nos iba a ganar el miedo... fue así como entramos a la casa del misterio. Y eso se sintió como entrar a los legítimos infiernos.

Habían santos con caras asombrosas por todas partes, antigüedades que lucían a punto de autodestruirse, gatos, pencas colgadas del techo y cuanto agüero típico hay en la región allí tenía un buen lugar. Rosalía en su juventud había sido una famosa tarotista y según cuentas leía hasta la punta del cabello, hoy ya está alejada de las artes ocultas y se dedica a exhibir su casa como un gran museo.
Pero no todo era brujería en esta casa...

El arte, la cultura popular y la religión tienen su espacio en la casa de Rosalía. Justo a la entrada hay un gran rincón en homenaje a su escritor favorito y según ella, su amigo entrañable: Manuel Mejía Vallejo. Sus fotos, algunos de sus escritos y unas cuantas veladoras adornan el lugar.

También hay un altar a la antigüedad. En este hay fotos de mujeres hermosas, entre ellas una de Rosalía, quien acusa al tiempo de su debastamiento físico. Allí hay también libros de viejo dedicados única y exclusivamente a la belleza de Antioquia. En ellos hay recortes de todo cuanto salía sobre las mujeres más bellas de la región . Los lujos se dejan entrever por las rendijas de las puertas y ventanas. Sin duda, este es el altar a la belleza no sólo del cuerpo, sino también del alma, hay santos por todas partes....

En uno de los cuartos, tal vez el más colorido, se respiran aires gitanos. Miles de pañuelos multicolores están abrazados a la cama tubular que allí reposa.
Aretes, joyas de cualquier valor y tipo, oraciones, vestimentas alusivas al arte de la adivinación y muchas, muchas veladoras hacen parte de la indumentaria del lugar.

El comedor... allí Rosalía exhibe toda la vajilla de sus tatarabuelos, abuelos y familiares que hoy descansan en paz... para ella es un orgullo que ninguno de estos elementos está despicado y que hoy por hoy le ofrecen millonadas por cada uno de ellos.
Sin embargo, ella todo lo tiene muy bien guardado y mantenido para evitar el deterioro de sus grandes tesoros y para mantener su gran homenaje a la cultura popopular.

Sigue el cuarto de máquinas. En este lugar ella alberga cuanta plancha vieja existe en Jardín, muchas máquinas de coser, máquinas de afeitar, lámparas de petroleo, baúles llenos de recuerdos, inyecciones viejas y un gran guardarropa que alberga toda la vestimenta colorida que la acompañó en su vida gitana.

Y para terminar... el patio de su casa. En él hay toda una colección de plantas que por su altura y espesura semejan una pequeña selva. Allí tienen su nido gatos, ratones, cucarachas, pájaros y cualquier otro animal que sea capaz de convivir allí... ella no echa a nadie, sólo a algunos visitantes que transitan por su casa en búsqeuda de sus tesoros.

Allí, en el patio Rosalía tiene una gran colección de llaves y candados.... todos fruto de la remodelación de Jardín, que dejó atrás las casas de tapia y las puertas de cerradura de cobre. Ella al ver que las casas viejas empezaban a desmoronarse decidió comprar las chapas para echar cerrojo a sus recuerdos y a la antigüedad que otrora respiró.

Eso a grades brochazos es la casa de Rosalía, declarada bien de interés municipal y adoptada como museo por la red de museos... y sin embargo, huérfana de cualquier tipo de subsidio a la cultura... Rosalía comenta la ausencia de subsidio entre dientes.

Para ella lo más importante es poder exhibir al turista el fruto de la recolección de cultura que logró hacer en vida. Ella repite que es feliz con sus mil y un altares, con sus animales, con sus recuerdos y con su gran museo a la vida en un pueblo...
Si quiere saber más de la vida de esta mujer otrora hermosa y ahora hechicera... diríjase a uno de los pueblos más hermosos de Colombia... Jardín - Antioquia.